Me parece que esta lectura es una crítica al positivismo y a las ideologías que dieron paso al surgimiento a las guerras mundiales. Cuando el autor habla del "espíritu de la abstracción" crítica la búsqueda a reducir la realidad en conceptos mediante métodos objetivos, en donde la contemplación no tiene lugar. Este hace a un lado al valor de la humanidad, envolviendo mediante la mentira a los sujetos con el espíritu de la abstracción.
El "engaño" de este espíritu vela los ojos mediante el manejo de la propaganda para poder manipular a las masas. (Como lo vemos en la propaganda NAZI o en la propaganda de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial) Engaña con conceptos románticos como el de libertad, igualdad y fraternidad. Y es verdad lo que menciona el autor, de que libertad hablan si suprimen al que no piensa igual que ellos, de que igualdad hablan si la gente no hace suyo el sentimiento de respetar los derechos que tienen los demás y de que fraternidad hablan si solo entienden el lenguaje del egoísmo.
Estoy de acuerdo con el autor cuando dice que no podemos partir de lo concreto, que la paz no es más que un término que sólo nosotros podemos hacer realidad. Este espíritu nos sigue hasta hoy en día, pero no va a dejar de ser hasta que no se siembre en nosotros el espíritu contrario "el de la contemplación". El cual no alude a la guerra, que esta no es más que una gran mentira que se sigue contando y se sigue creyendo.
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